JimmyMcNulty
Moderador
El coliseo, un majestuoso escenario de batallas, se alzaba imponente ante los ojos de los valientes guerreros que iban a pelear en él. A sus pies se extendía un terreno accidentado, salpicado de rocas antiguas y desgastadas por innumerables enfrentamientos. Las piedras, testigos mudos de innumerables duelos, se alzaban aquí y allá, y podrían ser usadas como cobertura. En cada paso, la tierra rugosa crujía bajo las botas, como si la propia arena recordara la historia que habitaba allí debajo.
A ambos lados del coliseo, la naturaleza había sido forjada para servir como aliada o enemiga, dependiendo de la estrategia y habilidades de los guerreros. A la derecha había una piscina de agua cristalina, tan serena como traicionera, que se extendía hasta el límite.
En contraste, a la izquierda se encontraba una piscina de magma ardiente, una marmita de furioso fuego fundido. Sus llamas danzaban como espíritus encolerizados. Cualquier paso en falso, cualquier desliz, podría condenar a un guerrero a una muerte ardiente…
En el centro de este campo de batalla, el destino de los valientes se entrelazaba, y el resto observaría con atención.
Daichi Akimichi era una figura singular en Amanogakure. A simple vista, se destacaba no solo por su destreza en el combate, sino también por su amor desmesurado por la comida. Con un apetito insaciable que rivalizaba con sus habilidades marciales, Daichi había encontrado un equilibrio único entre la devoción a su clan y su deseo de saciar su hambre. Físicamente, Daichi era un hombre de estatura media, pero su figura robusta y musculosa era lo que más llamaba la atención. Su cabello castaño oscuro, normalmente cubierto por una cinta de la frente con el emblema del laurel de Amanogakure, la Aldea de la Tierra y el Cielo, añadía un toque de vitalidad a su apariencia. Sus ojos eran vivaces y expresivos, y en su rostro, concretamente en ambas mejillas, llevaba las marcas del Clan Akimichi.
El atuendo de Daichi, al igual que su personalidad, era peculiar. Llevaba un pantalón azul marino y una camiseta de manga larga que parecía ligeramente estirada en la zona del abdomen. Un chaleco abierto con múltiples bolsillos colgaba sobre su camiseta. Pero lo más distintivo era su cubo lleno de pollo frito, que portaba en sus pierna izquierda a modo de estuche.
Daichi estaba listo para demostrar su destreza. Sus oponentes a menudo se sorprendían por su apariencia poco convencional y subestimaban su habilidad. Sin embargo, cuando activaba su Chou Baika no Jutsu, su cuerpo comenzaba a hincharse como un globo gigante, aumentando su tamaño y fuerza. Era un espectáculo cómico y temible a la vez, ya que sus oponentes se veían en aprietos para enfrentar a este gigante de carne y hueso.
-Muy bien, ¿quién quiere un poco de pollo frito? -exclamó Daichi con una sonrisa pícara-. Tú, pequeño, ¿eres quien se va enfrentar al rey de las comilonas? Oye, estoy convencido de que el aroma del pollo frito es en realidad una técnica de genjutsu para atraerme al puesto de comida rápida más cercano, así que espero que no utilices una sucia técnica así contra mí…
Con una velocidad sorprendente para su tamaño, activó el Cho Baika no jutsu y se volvió gigante.
-¡Espero que tengas comida de sobra para un estómago de este tamaño…! ¡Karaage no jutsu!
Daichi transformó sus extremidades superiores en gigantescas "alas de pollo frito" listas para golpear y aplastar a sus oponentes. Era una visión aterradora y beatífica a la vez.
-¡Oraaaaaaa por tu vida!
Lanzó sus alas hacia el terreno del coliseo, provocando que el agua de la piscina y el magma de la otra piscina convergieran en un único punto: Dark… Daichi Akimichi, el ninja gourmet y maestro del combate cuerpo a cuerpo, estaba listo para disfrutar de una deliciosa batalla, llena de emociones y, por supuesto, comida.
Colócame tu tanque de chakra, características y objetos útiles en tu primer post. Piensa en Kazoku, no quiero que acabe convertido en pollo frito...
A ambos lados del coliseo, la naturaleza había sido forjada para servir como aliada o enemiga, dependiendo de la estrategia y habilidades de los guerreros. A la derecha había una piscina de agua cristalina, tan serena como traicionera, que se extendía hasta el límite.
En contraste, a la izquierda se encontraba una piscina de magma ardiente, una marmita de furioso fuego fundido. Sus llamas danzaban como espíritus encolerizados. Cualquier paso en falso, cualquier desliz, podría condenar a un guerrero a una muerte ardiente…
En el centro de este campo de batalla, el destino de los valientes se entrelazaba, y el resto observaría con atención.
Daichi Akimichi era una figura singular en Amanogakure. A simple vista, se destacaba no solo por su destreza en el combate, sino también por su amor desmesurado por la comida. Con un apetito insaciable que rivalizaba con sus habilidades marciales, Daichi había encontrado un equilibrio único entre la devoción a su clan y su deseo de saciar su hambre. Físicamente, Daichi era un hombre de estatura media, pero su figura robusta y musculosa era lo que más llamaba la atención. Su cabello castaño oscuro, normalmente cubierto por una cinta de la frente con el emblema del laurel de Amanogakure, la Aldea de la Tierra y el Cielo, añadía un toque de vitalidad a su apariencia. Sus ojos eran vivaces y expresivos, y en su rostro, concretamente en ambas mejillas, llevaba las marcas del Clan Akimichi.
El atuendo de Daichi, al igual que su personalidad, era peculiar. Llevaba un pantalón azul marino y una camiseta de manga larga que parecía ligeramente estirada en la zona del abdomen. Un chaleco abierto con múltiples bolsillos colgaba sobre su camiseta. Pero lo más distintivo era su cubo lleno de pollo frito, que portaba en sus pierna izquierda a modo de estuche.
Daichi estaba listo para demostrar su destreza. Sus oponentes a menudo se sorprendían por su apariencia poco convencional y subestimaban su habilidad. Sin embargo, cuando activaba su Chou Baika no Jutsu, su cuerpo comenzaba a hincharse como un globo gigante, aumentando su tamaño y fuerza. Era un espectáculo cómico y temible a la vez, ya que sus oponentes se veían en aprietos para enfrentar a este gigante de carne y hueso.
-Muy bien, ¿quién quiere un poco de pollo frito? -exclamó Daichi con una sonrisa pícara-. Tú, pequeño, ¿eres quien se va enfrentar al rey de las comilonas? Oye, estoy convencido de que el aroma del pollo frito es en realidad una técnica de genjutsu para atraerme al puesto de comida rápida más cercano, así que espero que no utilices una sucia técnica así contra mí…
Con una velocidad sorprendente para su tamaño, activó el Cho Baika no jutsu y se volvió gigante.
-¡Espero que tengas comida de sobra para un estómago de este tamaño…! ¡Karaage no jutsu!
Daichi transformó sus extremidades superiores en gigantescas "alas de pollo frito" listas para golpear y aplastar a sus oponentes. Era una visión aterradora y beatífica a la vez.
-¡Oraaaaaaa por tu vida!
Lanzó sus alas hacia el terreno del coliseo, provocando que el agua de la piscina y el magma de la otra piscina convergieran en un único punto: Dark… Daichi Akimichi, el ninja gourmet y maestro del combate cuerpo a cuerpo, estaba listo para disfrutar de una deliciosa batalla, llena de emociones y, por supuesto, comida.
Colócame tu tanque de chakra, características y objetos útiles en tu primer post. Piensa en Kazoku, no quiero que acabe convertido en pollo frito...