[Relaciones libres] El museo onírico

Estado
No está abierto para más respuestas.

JimmyMcNulty

Moderador
Registrado
24 May 2016
Mensajes
7,167
Ubicación
El bosque

En el interior de Haganegakure existe un museo, justo al lado del ayuntamiento, repleto de cosas extraordinarias que pueblan los anchos y extenso parajes de Yamato. Una extraña señora es la dueña del mismo. De dice que es miembro del Consejo de Acero, pero mantiene su identidad en secreto... Al menos por ahora. Los funcionarios del mismo comentan que pronto saldrá a la luz.

Por lo pronto, las galerías del Museo Onírico oculta miles de rincones con cuadros de lo más extraños, caligrafía tradicional imponente, biombos, esculturas de civilizaciones antiguas, esqueletos de criaturas extintas, etc.

Las zonas más importantes son:

La gran galería: plagada de pinturas famosas, esculturas y arte diverso. Actualmente hay una exposición donde se muestra un animatrónico de una invocación gigante con forma de lobo. Dicen que, si se lo estimula con chakra, puede lanzar un ataque elemental de cualquier rama, pero nadie lo ha comprobado. Si se le acaricia aúlla suavemente.

El vestíbulo: donde hay un escenario donde toca una pequeña orquesta folclórica. Entre pieza y pieza, hay una persona ataviada con un hábito de monja, con el cabello rapado que, con voz melosa, cuenta leyendas de los antiguos kage e historias del País del Metal.

Los sótanos: donde se dice que existe un cuadro poseído por un espíritu peligroso en una sala cerrada a cal y canto. Los sótanos están vedados al público pero los shinobi, monjes, sacerdotes y samurai afiliados a la villa pueden acceder con un permiso. Las escaleras están junto a la gran galería. La zona está oscura y huele a humedad, habiendo en ella muchas habitaciones con arcones cubiertos con sábanas blancas. ¿Quién sabe? Quizá, si se busque bien, se encuentre algún tesoro oculto...

Podéis estar en la zona que queráis, pero id con cuidado...
 

JimmyMcNulty

Moderador
Registrado
24 May 2016
Mensajes
7,167
Ubicación
El bosque
Posteo como Sayo

Iba caminando por las calles de la aldea del acero, sin ningún rumbo fijo y con los ojos medio cerrados. Esto se debía principalmente al sol que me daba de frente. Tenía un hambre atroz y la tripa me rugía continuamente, por lo que decidí entrar a comer algo al primer restaurante que encontrara.

Entonces vi a través de mi ojo entreabierto una puerta llena de gente. Se trataba de un museo, según vi en los carteles que colgaban en la entrada. Me acerqué y entré al edificio, no me apetecía nada quedarme fuera, con tanto barullo y el sol dándome de frente. Nunca había estado en aquel lugar, por lo que me preguntaba si la exposición que había dentro sería buena. Me quedé algo ausente entre todo el ajetreo, con mis ojos púrpuras fijos en ninguna parte, posiblemente obstaculizando el paso a toda la multitud que se movía de un lugar a otro, pero yo no me daba cuenta: el barullo que se oía me entraba por una oreja y me salía por la otra.

Todo el mundo tiene un par de fallos, ése es uno de los míos.

-¿Eso es música? ¡Genial! Me quedaré escuchado un rato, necesito relajarme tras el duro entrenamiento... Atender a tantos pacientes en el hospital me ha dejado agotada.

No sabía ni con quién estaba hablando...

 

Elbichos

Master Interpretación
Registrado
15 May 2020
Mensajes
375
Ubicación
Acero
Ya había pasado unas horas desde que había dejado de entrenar con la espada. Estaba cansado y me apetecía relajarme. Como era de esperar, trabajé duramente para acabar medio muerto con el entrenamiento. Necesitaba despejarme de la manera que fuese.

¿Un museo? Veamos qué hay dentro. Espero que no haya bichejos. Qué asco…

Las horas de faena me habían cansado, era mi primer día de descanso en meses. Hacía demasiado tiempo que quería derrumbarme y dormir. Pero, por alguna extraña razón, deseaba imbuirme de calor humano.

Yo, que era tan reacio a ello…

Cuando la sol ya amainaba un poco y solo quedaban las típicas familias y parejas que se quedaban allí para estar sentados o al fresco, llegó una chica que vi a lo lejos y entró a un museo. Tenía el pelo rojo, iba vestida de forma casual y parecía bastante ausente.

En condiciones normales la habría ignorado, pero como sentí curiosidad por ella la seguí. Entré en el museo y me encontré con música en el vestíbulo del mismo. Me senté en una silla al lado de ella, de forma casual, y fingí escuchar la aburrida música de flautas y tambores, casi tribal.

Una vez se sentara la escudriñaría de reojo, no sin antes llevar la mano izquierda al mango de mi katana…

Solo por si acaso.

¿Se dará cuenta de que la estaba siguiendo?
 

martinilimon

NUser
Registrado
10 Oct 2016
Mensajes
6,315
Ubicación
Un oscuro infierno de soledad
Era un día raro aquel, pues no había reservado un campo para entrenar. Me había aventurado a las calles con la esperanza de coincidir con Sakura-Sama, aunque sabía que aquello era poco probable, además tampoco sabía si tenía el día libre o si querría pasarlo conmigo. "Ya estas otra vez " . - Me enfadé conmigo misma. Debía dejarla respirar, ella tenía cosas mucho más importantes que hacer, que estar pendiente de mi.

Al final terminé frente a la puerta de un museo, nunca había estado allí, lo cierto era que el arte no me llamaba la atención, seguramente porque solo veía rayas en la mayoría de los cuadros. Pero allí parada, frente a la puerta, uno de los guardas me reconoció por el torneo. - Asuka-chan, ¿te gusta el arte? Pasa, pasa. - Aquel hombre me ofreció una entrada gratuita, no sabía como rechazar su oferta sin parecer grosera, así que al final me vi entrando por la puerta principal. - Muchísimas gracias por la invitación. - Me incliné agradeciendo aquel amable gesto que había tenido conmigo, y finalmente estuve dentro.

Una vez dentro pude comprobar que estaba más lleno de lo que esperaba, y la mayoría de las personas estaban paradas en lo que parecía ser recepción. Mientras observaba a mi alrededor, me fui desplazando hasta situarme frente a los carteles. " Vale, estoy en el vestíbulo " . - Sonaba música allí, así que era debido a la orquesta que anunciaba el cartel. Como si fuera tonta, señalaba con el dedo las cosas en el mapa.

Cada frase que leía sobre todo lo que había en aquel museo, me daba escalofríos; si algo tenía claro es que ni loca iría al sótano. Las cosas sobrenaturales me daban mucho miedo. Fue entonces cuando, no muy cerca de mi posición, vi a una chica que resaltaba entre los demás. Conocía su nombre, de cruzármela en algunas ocasiones por la villa. Aunque apenas había intercambiado un par de palabras con ella; no se podía decir que éramos amigas íntimas.

- Buenos días, Sayo-chan. - La saludé con una gran sonrisa, pues aunque no había interactuado con ella, me parecía una buena chica. Además me había percatado de otra cosa. - Ahg... siento molestarte. - Me rasqué la cabeza mientras sacaba un poco la lengua, de forma un tal infantil. - Es que te he visto aquí y.... ¿ese chico es tu novio?. Ya se que no es asunto mío.- Agité ambas manos nerviosa, antes de señalar indiscriminadamente con el dedo índice al chico que no había parado de mirarla en todo el tiempo. - Lleva ahí parado un buen rato, y no dejaba de mirarte. - Quizás había actuado de forma imprudente, como solía ser habitual en mi, esperaba no espantar a Sayo.
 

daNin

Master Interpretación
Registrado
24 May 2016
Mensajes
2,334
Fdi. Intervienen en el vestíbulo tras la conversación entre Sayo y Asuka sobre su novio .Fdi
Yoake y Nichibotsu Yamamoto
Aspecto: Armadura de su clan, dos metros de altura más casco. Yoake carisma sobresaliente.

Nichibotsu:
Nos habían recomendado los instructores de la academia ir a visitar el vestíbulo del museo onírico de Haganakure, pues consideraban que sería bueno para nuestra formación aprender los pormenores de esos titanes del ninjutsu que habían gobernado con mano de hierro la villa oculta de metal sirviendo a nuestros feudales como potencia militar y Yoake y yo decimos acceder y nos dirigimos al local.

Había cola, y eso que era de pago bueno de pago para quién le interesaba porque el pederasta de la taquilla coló a una jovencita sin que siquiera esperara la cola y cuando mi hermano declaró que era hijo del consejero Yamamoto tras afirmar cuando la fémina nos pasó que iba con ella. Por su tono deduje que habíamos tenido hasta suerte de que no nos cobraran un incremento por dejarnos pasar. Como ya nos advirtió nuestro padre aquí deberíamos hacernos un nombre por nuestro talento en vez de por los suyos. Una vez dentro me salí de su cuerpo de mi hermano para verlo mejor, sin duda el precio con o sin descuento parecía justo, pues el edificio era inmenso y sus obras de lo más variopintas. Sin embargo no pudimos detenernos demasiado pues teníamos un sitio al que acudir, el vestíbulo.

Cuando llegamos en vez de contar historias sonaban música de cámara mientras un par de chicos hablaban entre sí, mi hermano se acercó a saludarlos y cuando llegó mi turno me presenté: - Nichibotsu Yamamoto, samurai. Un placer conocerles. Afirmé agachando ligeramente mi cabeza. Una me sonaba que era la chica que se nos había colado ¿Azuka? y su interlocutora parecía que iba disfrazada así que la miré con extrañeza.

Yoake:
Los instructores pensaron que se ahorrarían algo de trabajo si visitábamos por nosotros el museo onírico y para escuchar las odas de los haganekages, que no digo que no tuvieran algo de historia, pero como la escriben los vencedores pues real, lo que se dice real dudo que fuera, como sea ver un espectáculo siempre me agradaba así que no discutí y mi hermano estuvo conforme.

La cola era larga pero era yo el que me la chupaba mientras mi hermano reservaba energías, que típico de él, decía que era absurdo pagar, pero yo estaba seguro que lo que no quería era aguantar las colas de personas, pues el se lo perdía siempre había gente maja y no dejaban de ser personas a las que recordar de una actividad interesante propia de la villa. Cuando ya casi era nuestro turno el taquillero llamó a una joven que pese a ser pequeña parecía bastante confiada y como vi que la colaba protesté diciendo que iba con ella, pero no coló. Una vez que llegué le presenté mi identificación y le mencioné mi genealogía pero de igual modo tuvimos que pagar, bueno ya lo sabía para otra.

El museo era la caña, pero pronto mi hermano comenzó a protestar por mis idas y venidas recordándome que teníamos un objetivo que cumplir, encontrar las señales no fue difícil y justo cuando íbamos a llegar escuché los susurros de unas chicas emocionadas porque habían visto a la joven monje que había destruido con un golpe el estadio en un torneo hablando con la mujer extraña, al verlas reconocí a Asuka de la cola, viéndola esta vez con nuevos ojos. No parecía gran cosa pero no se podía medir la fuerza de un shinobi por su tamaño y no dudaba que sus palabras fueran ciertas. La reconocí porque quien iba con ella no podía ser más extraña, tenía los ojos morados, la piel como verdosa y la ropa muy holgada como hecha para otra persona de más tamaño, como sea ambas deberían ser importantes: - Asuka, nos vimos en la cola, éramos los que estábamos esperando cuando te pasaron, por supuesto ha sido un orgullo cederte el lugar. Me llamo Yoake Yamamoto y soy un samurai recién llegado a la ciudad para formar parte de la alianza de Acero, un placer. Afirmé dejando que mi hermano se presentara. - ¿Y usted exótica daama?. me aseguré de que no fuera un hombre antes de acabar la frase. - ¿Cómo he de llamarle?.
 

JimmyMcNulty

Moderador
Registrado
24 May 2016
Mensajes
7,167
Ubicación
El bosque
Me quedé perpleja: ¡había un acosador persiguiéndome! Me levanté de mi asiento y menos mal que vi a Asuka acudir a mi llamada, porque si no... No sé qué hubiera hecho.

-Hola, Asuka-chan. No, no sé... No sé ni quién es. Da un poco de grima.

Lo dije bien alto para dejarlo expuesto ante toda aquella maraña de gente y que se abstuviera de seguirme. En ese momento comencé a escuchar a una mujer contar una historia sobre una batalla entre shinobi y samurai y me la tuve que perder. Creo que la gente se estaba tomando a mal que hubiéramos interrumpido el concierto con nuestras voces, más con la mía. No quería dar la nota, no era de esas, pero gracias a que Asuka me echó un cable salí de allí y me encaminé hacia un rincón apartado, no dejando de tener a la vista el escenario. En ese momento un par de personas que no conocía de nada se presentaron y me quedé perpleja... ¡Eran macetas humanas iguales, pero sus ojos eran diferentes!

-Asuka-chan, ¿tú los conoces? Supongo que no seréis como el chico moreno aquel... Perdonad, me estaba siguiendo. Menos mal que Asuka me ha echado una mano. Me llamo Sayo y soy kunoichi de rango genin aquí en Haganegakure. Encantada de conoceros. ¿Qué os trae por el museo?
 

elTrenVerde

NUser
Registrado
25 May 2016
Mensajes
1,777
Hacía un rato que estaba estudiando el museo. La seguridad dejaba que desear verdaderamente, así que si necesitaba algo de efectivo podría robarme algunas cosas y venderlas en el mercado negro. Seguro que sería una buena fuente de pasta. Más fácil que estar recibiendo ordenes de esos pedantes del Consejo. De momento me venía bien mantener el perfil bajo, pero más adelante, quien sabe, podría formar una banda y...

Y el parloteo de unas niñas me distrajo de mis planes. La más púber se quejaba de otro muchacho. Era verdad que el chico se veía raro, pero qué va, a veces un festejante se dejaba llevar. No era nada raro. Me compadecí del chico y fui a hablarle, además, esa Asuka me resultaba familiar. Y era bastante bonita, quizás pudiera sacar algún provecho de todo esto.

Otros dos chicos raros se unían al grupo, tenía que moverme rápido antes de que se afianzaran las relaciones. Le di una amistosa palmada en el hombro al acosador. -Vamos, vamos, no te desanimes, he estado en tu misma situación aunque no lo creas.- Cómo iba a creerlo, estábamos a años luz de distancia. -Déjame echarte un cable, seré tu compinche, tu puedes quedarte con la peque, está un poco... "verde" para mi, yo iré por la castaña, me suena de algo. Pero debemos actuar ya mismo o nos las soplan.-

Me puse de pie y me dirigí al grupo, esgrimiendo mi mejor y más seductora sonrisa. -¡Ea! Disculpen a mi amigo, no quería incomodarlas, es que es un poco tímido y le cuesta acercarse a semejantes bellezas.- Técnica básica 1: cumplido no jutsu. Si el otro no había venido conmigo le haría "sutiles" señas para que se acercara. -Mi nombre es Larry Benson, quizás hayan oído acerca de mí, encantado de conocerlas.- Me quitaría el sombrero y haría una venia hasta el piso. Luego miraría a Asuka directo a los ojos, con máxima intensidad romántica, intentaría tomar su mano y besarla levemente como un caballero. Técnica básica 2: galantería no jutsu. -Ese hermoso rostro me resulta familiar ¿Puede ser que nos conozcamos de alguna parte?¿Las montañas de Hierro quizás?¿El onsen de Tía Maruca?¿O podría ser de La Torre?- Había ignorado deliberadamente a los otros muchachos, esa era la técnica secreta, de complejo impacto psicológico y emocional. Captando toda la atención de las chicas reduciría su hombría, disminuiría su peso frente a ellas y eliminaría sus posibilidades de conquistarlas. Mi ejecución era perfecta.
 

JimmyMcNulty

Moderador
Registrado
24 May 2016
Mensajes
7,167
Ubicación
El bosque
"¿De dónde sale este tipo?", pensé al tiempo que vi cómo se ponía a ligar con Asuka sin ningún atisbo de descaro. Para ser justos, tenía que defenderla de aquella maceta humana tan descarada. Supuse que era algún cortejo para aparearse... Estos humanos, que no pueden evitar su deseo de reproducirse.

-Hola, Larry. Me gusta tu sombrero. Yo, por desgracia, no te conozco de nada... No creo que nos hayamos encontrado nunca.

Evitando al acosador, me acerqué a los gemelos y me coloqué entre ellos, poniéndoles mis verdes brazos sobre sus hombros.

-¿Qué tal si nos damos una vuelta por el museo? ¿Habéis escuchado los rumores del sótano? Me gustaría investigarlo, la verdad, aunque no me importaría echarle un vistazo a lo que estas salas llenas de trastos antiguos pueden ofrecer... Asuka, ¿crees que puedes arreglártelas con esta maceta humana? Mira que, si se pone muy pesado, le caneo...

Me reí, no lo pude evitar. Después de tantos años rodeada de estos peculiares humanos, me había acostumbrado a ellos. Para mí eran como plantas florecientes en mitad de un amplio y denso bosque...
 

Elbichos

Master Interpretación
Registrado
15 May 2020
Mensajes
375
Ubicación
Acero
El museo se estaba llenando de más y más gente y la situación no me gustaba un pelo. Mi opción de abordar a la chica de piel verde había fracasado por culpa de una entrometida que insinuó que, por haberme sentado al lado de ella, era su novio.

No sé que espera que diga, ¿que sí? ¿Será su amiga?

Me levanté de la silla y bufé, enfadado, y me desplacé hacia una zona donde había menor número de personas sentadas. Me senté en un hueco donde no había nadie para molestar y miré desde la distancia. La chica se llamaba Asuka, la que estaba con la pielverde, que era Sayo. Reflexioné sobre qué le diría, puesto que necesitaba preguntarle algo...

De pronto, aparecieron en escena dos tipos más, un par de gemelos que parecían salidos de una pasarela de modelos. Vi cómo Sayo se iba, asqueado de mí.

¿Por qué? Si yo no le he hecho nada

No iba a rendirme, ya me caía mal la chica de pelo castaño. Encima los gemelos se iban a interponer seguramente en mi camino. Mis deseos de desenvainar la katana y entablar allí un combate contra todos, aunque fuera a muerte, iba en aumento. Nadie me negaba la oportunidad de hablar con quien yo quisiera y estaba realmente furioso. No lo mostré, puesto que un buen ninja ha de saber guardar las apariencias.

Me acerqué hasta la entrada de la galería, manteniendo una distancia prudencial del grupito que se había formado.

Quizá sea buena idea sacar a mis insectos kikai e investigar desde la distancia. Me ahorro problemas y si me descubren pensaran que solo es una pulga de mierda y no han desinfectado el museo bien.

Cuando estaba preparándome, un ligón apareció de la nada y quiso tirarle los tejos a Asuka. Menudo payaso. No iba a tolerar semejante comportamiento. Me acerqué y grité:

Oye, tú, ¿qué modales son esos? Si quieres que te corte la cara con mi espada solo tienes que pedirlo, Larry o como te llames. ¿Qué haces con un sombrero bajo techo? ¿Y vosotros qué miráis? No me interesáis, ahora me las pagaréis si os interponéis en mi camino.

Haré como si fuera antes de conocer a Asuka en la misión, para ahorrarme problemas luego de metajuego en ese tema.
 

daNin

Master Interpretación
Registrado
24 May 2016
Mensajes
2,334
Fdi. Pelea, pelea,xd .Fdi
Yoake y Nichibotsu Yamamoto
Aspecto: Armadura de su clan, dos metros de altura más casco. Yoake carisma sobresaliente.

Nichibotsu Yamamoto:
La música cesó y los artistas empezaron la inmersión en la historia, sonaba realmente interesante, pero las chicas hacia las que tratábamos de acercarnos (al menos mi hermano parecía más que dispuesto a ello), se dirigieron hacia nosotros, al parecer un indeseable trataba de acercarseles, un observador que al menos a una le asqueaba como dejó patente ante toda la audiencia, lo que no impidió que mi hermano las saludara obligándome a descentrarme de la historia entre el samurái y el ninja que habíamos venido a escuchar.

Ante su pregunta miré a mi mellizo claramente molesto, eso, ¿a qué habíamos venido allí? Porque desde luego a lo de atender a historias no le estaba dando mucho peso.

Un entrometido decidió ayudar al presunto mirón para así acercarse a las chicas, lo cual era tan descarado que dudaba que ellas le hicieran caso alguno. La extraña de ojos violetas se acercó a nosotros y nos instó a acoparle lejos de alli lo que al acosador le avergonzó tanto que decidió sacarn los dientes a todos los varones presentes y retar tanto a mi hermano como a mí. Le miré sin un ápice de empatia y burlonamente le argumenté:- Aún parece que no has comprendido que lo que te distancia de ella eres tú no nosotros, prefiere estar sola que en tu presencia. Afirmé pasando el brazo bajo el suyo y colocándolo en su espalda.- Y no puedes culparla por tener mejor gusto. Añadí haciendo ademán de sacarla de allí. ¿Se pondría ahora a patalear? No lo descartaba.



Yoake:
Todo iba bastante bien, antes de presentarnos la chica de ropa holgada buscaba quién la rescatara y protegiera, y cuando el pelopaja se puso de parte de este tuve la certeza de que había cabado su propia tumba. La chica buscó nuestro amparo y sonreí al ver que esta vez para variar respondía con entereza. El chico solo se había sacado del juego, pero el oportunista se mantenía firme con la archiconocida Asuka: - Fantasma, tu amigo se está poniendo en evidencia, deberías sacarlo a tomar un poco el aire antes de que le saquen a rastras de aquí. Le hice responsable de lo que sucediera.
 

martinilimon

NUser
Registrado
10 Oct 2016
Mensajes
6,315
Ubicación
Un oscuro infierno de soledad
Como imaginaba, Sayo, no conocía al chico ese. Tras unas palabras, con las que esperábamos dejar al chico al margen, nos apartamos un poco de la escena. - Ha sido super descarado. - Añadí mientras caminaba a su lado. No tenía anda mejor que hacer, así que me quedé con ella. Pero cuando aún no habíamos perdido del todo a aquel chico, se presentaron dos, exactamente iguales. Solo sus ojos eran distintos en color, debían ser mellizos. - Ni idea. - Me encogí de hombros ante la pregunta de Sayo, no sabía quienes eran, pero al menos se habían presentado, en lugar de espiarnos.

- ¿Orgullo? .
- Me puse algo colorada, ¡¿como podían estar orgullosos de cederme el puesto?!. Dejé pasar aquello, no me gustaba ser el centro de atención. - Es raro presentarse, cuando ya saben quien eres. - Terminé por decir. - Lo único que puedo añadir, es que al contrario que mi amiga, no soy kunoichi. Estudié en un monasterio. - Cuando Yoake se dirigió a Sayo, no pude evitar una mirada cómplice con ella, y débil risita, ¿Quién hablaba así?.

Sin embargo, aquellos tipos no eran ni por asomo los más raros del lugar; casi prefería al acosador silencioso. Un chico, aparentemente de mi edad, vestido un poco raro, que además trajo al acosador. - Ya... - Escuché su presentación, al tiempo que me giraba levemente dejando mi mano lejos del alcance de la suya, ¡¿que he había creído?!. - Lo siento, pero no me suenas de nada. - Intenté sonar amable, aunque quizás notase mi incomodidad. Lo cierto era, que no sabía como tratar con aquellas situaciones.

Lo peor de aquello, era que Sayo parecía sentirse muy cómoda, al punto de atreverse a ir con los gemelos, dejándome con los tipos más raros, uno de ellos dispuesto a pelearse. Saqué pecho, poniéndome en medio de ellos. - ¡eh!. - Exclame con una voz algo más chillona de lo habitual, quizás por los nervios. - ¿Sabéis lo que es un museo? .- Pregunté de forma retórica. - Os diré que no es un sitio para pelearse, ni para eso. - Miré expresamente a Larry, jamás se me ocurriría tratar de ligar con alguien de forma tan descarada, y menos en presencia de otras personas, que vergüenza.

- No me importa que os quedéis con nosotras, si os comportáis. - Por supuesto no hablaba en nombre de Sayo, la verdad, es que me acerqué a ella buscando un poco más de complicidad. - Y si alguien quiere pelea. - Miré al chico de la espada. - No tengo problema por ofrecerme a un entrenamiento, pero aquí, estamos para otras cosas. - Esperaba que aquello quedase zanjado. Pues mi corazón se había acelerado. No estaba costumbrada a imponer nada, me ponía nerviosa, y más cuando trataba con gente mayor, que solía ser casi todo el tiempo.



FDI: Se hizo lo que se pudo xD
 

elTrenVerde

NUser
Registrado
25 May 2016
Mensajes
1,777
-¡Ea ea! Pero que es esta agresividad hacia mi noble persona. Yo no voy a pelear con nadie, na nai ¿Acaso sus virilidades se han visto ofendidas? No he hecho más que reconocer a la belleza aquí presente ¿No es a lo que vinimos todos?¿A observar la belleza? El arte de la escultura, la sonoridad de la música, o la beldad de una buena mujer. Por favor, no sean mezquinos, pfft- Resoplé y me giré para dar la espalda a esos bulliciosos machos que trataban de eclipsarme a costa de sus vergüenzas. Aunque era verdad que el muchacho alto tenía algo, un no sé qué. Seguramente estaba usando alguna técnica de esas de los ninjas, el muy ladino, para parecer más atractivo.

La kunoichi había insinuado que el museo no era un lugar para "eso", aunque yo consideraba que era exactamente lo contrario. Sin embargo, debía jugar mis cartas con más cautela, se ve que era un poco más pacata de lo que había anticipado. -Si me lo permite señorita entonces la acompañaré, que no soy ningún salvaje caramba.- Vuelta a hacer una reverencia. -Y me llevo el sombrero en la mano para no herir susceptibilidades, que va- Espeté, llevándome el sombrero al pecho y mirando por sobre el hombro al de la espada. Y yo que quería ayudarlo.

Le cedería el brazo para que lo tomara mientras paseábamos, como si fuera un caballero, mientras le susurraba al oído dulcemente. -Me temo que entre tantos improperios y amenazas me perdí su nombre señorita ¿Sería tan amable de obsequiarme con él? Y por cierto, de todas estas artes que tenemos aquí ¿Cuál es su favorita?¿La pintura?¿La escultura? ¿Quizás la danza? Podríamos ir a bailar a un lugar que conozco no muy lejos.- Técnica básica 3: fingir interés. La chica no podría resistir la andanada de seducción que caía sobre ella.
 

Numa

NUser
Registrado
6 Feb 2017
Mensajes
931
Haganganaruake tan extraño lugar, si no fuera por el equipo de científicos que decidieron unir fuerzas con los del lugar estaría todavía en la otra villa haciendo tonterías por el techo, la comida y la piscina. Después de un largo día de las mismas tonterías pero en un nuevo lugar me dieron espacio para divertirme como me diera la gana.

Me comentaron varias opciones para visitar, entre ellas un museo que no sonaba tan interesante pero con la morralla que pusieron en mis manos parecía la mejor opción si quería probar algún platillo de la región. Es extraño que no te guste un nuevo lugar después de estar la mayor parte de tu vida sin poder elegir pero esta villa de alguna manera lo estaba logrando.

A lo lejos se veían cosas interesantes así que entré como pude mientras escuchaba quejas de gente a lo lejos, tienen que ser bulliciosos siempre porque eso los hace felices. Una vez adentro me apresuré a la mentada “gran galería” donde me dijeron que está lo más genial. Habían muchísimas cosas llamativas así que comencé a tomar fotos para adornar mi piscina de vuelta y tal vez así no tendré que volver a esta villa. - El lobo… el lobo gigante anima… animetro… animecanico – Rayos debí prestar atención cuando me dijeron de eso. ¿Era un lobo gigante o un lobo enano? ¿Y si no era un lobo? ¿Qué podría ser? ¿Un toro? El toro es el macho de las vacas y de las vacas sacan la carne, debería ver si hay una anvorguesa típica de la villa. ¿Era anvor…? - ¡OH! - La cosa esa estaba justo frente a mi, aunque por alguna extraña razón no la vi hasta llegar, que raro porque me habían dicho que era un toro pero igual es increíble.

La bestia si que parece espeluznante, digna para tomarse unas fotos para lo que pedí ayuda a otros visitantes aunque no pude hacer muchas cosas más que un par huyendo de ella, unas más bailando juntas la loba del armario y otro par regañándola por morder mi calzado, incluso otra aplicándole los mil años de dolor, a lo que la cosa lanzó un aullido levé. - ¿PERO PELUSA POR QUÉ GIMES? HAHAHAAHAAHAHAHAAA! - Cuando terminé me levanté del suelo, retiré una lagrima de mi ojo después de la carcajada, sacudí el polvo de mi ropa y aún con la falta de respiración y dolor en el vientre me acerqué a ella para darle un poco de chakra ya que según el chisme que me contaron hacía algún truco fantástico. ¿Quién sabe? Igual se come un niño o algo.
 

daNin

Master Interpretación
Registrado
24 May 2016
Mensajes
2,334
Yoake y Nichibotsu Yamamoto
Aspecto: Armadura de su clan, dos metros de altura más casco. Yoake carisma sobresaliente.

Nichibotsu Yamamoto:
Esto era un desmadre, el veleta viendo que la situación era desfavorable, abandonó a su "amigo" y siguió a saco con la chica fingiendo que nada había pasado y que las palabras de mi hermano no iban con él. La acosada al menos estaba protegida, y la joven promesa, si bien también podía considerarse acosada, afirmaba no requerir de nuestra ayuda.

Mi idea de ver la función se iba al traste, ni siquiera me sentía ya cómodo allí. - La verdad es que nuestra intención era asistir a las representaciones históricas de este salón, pero dado el ambiente actual imperante, podríamos ir a ver esa magnifica obra realista gigante de un lobo de la que tanto he oído hablar. Siempre podemos volver luego. Afirmé indicando a la chica de los ojos violáceos que me acompañara. Mi hermano que hiciera lo que considera oportuno con el seductor veleta y la monje pues por mi parte esto era ya asunto de ella.

Yoake Yamamoto.
El metro y medio pasó de mi culo y siguió bombardeando con tópicos a Asuka, la luchadora se plantó, tenía carácter y defendía a su amiga, eso me gustó, pero no podía creerme que fuera a tratar con semejante anormal sin honor ni palabra. - Asuka, en primer lugar, yo me voy con mi hermano, coincido en que es la mejor opción, cuidaremos de su amiga y usted podrá olvidar el asunto de su acosador. Iba a dejar mi postura clara, además preferia cien veces más ver arte y animales que escuchar historia didáctica.

- En segundo lugar acepto el entreno, sería estúpido no aceptar formación de alguien sin duda más experimentado y capaz cuando deseo avanzar en la lucha cuerpo a cuerpo, mañana tengo todo el día libre. Le aseguré.

- En tercer lugar, entiendo que tu formación de monje obligue a la paciencia y tolerancia, pero el del sombrero de paja ha demostrado ser un chaquetero que abandona a quién brinda su apoyo, y de sus labios no ha aparecido una disculpa ante ninguno de los afectados entre los que se incluye su amiga. Creo que atendiéndole fomenta esta irresponsable actitud. Si lo desea será un placer que nos acompañe ahora o cuando estime oportuno. Afirmé sin más, despidiéndome sino deseaba aceptar mi ultima sugerencia.
 

JimmyMcNulty

Moderador
Registrado
24 May 2016
Mensajes
7,167
Ubicación
El bosque
Posteo como mástah




Antes de que se armara mayor revuelo, una figura enorme, de más de dos metros, ataviado con ropa tradicional y sujetando con su mano izquierda el mango de una katana, se aproximó hasta el grupo. Su aura fue, por un momento, terrible de soportar para todos los presentes: aquel ser (prácticamente un demonio) poseía un chakra demasiado poderoso, bastante mayor que cualquiera de los que hubiera por allí. Se presentó rápidamente ante el chico que había causado problemas y le agarró la muñeca. De un rápido rodillazo en los cuádriceps le hizo hincar sus rodillas en el suelo.

-En mi villa tienes que comportarte, joven. No causes problemas a los demás... Perdonadle, puesto que no sabe lo que hace -dijo, refiriéndose a Sanagi-. Es un joven genin... Algunos de los aquí presentes, aunque más jóvenes, se nota que tenéis experiencia... Algunos -miró a Asuka y a Sayonara-. A vosotras os conozco bien, seguid trabajando de esa manera y os convertiréis en alguien de provecho en la vida, sobre todo a ti, Asuka Suzu. No ganaste el torneo por nada y fue una pena que ese Reiden de Tsukigakure consiguiera hacerse con el título... En mis años no participé porque odio medir mi verga contra las del resto de chulitos que no levantan un pie del suelo. Un líder que se precie ha de mantener la compostura.

Se trataba de Warui Garō, el Haganekage, el cual estaba dando un paseo, quizá para relajarse del trabajo, por el Museo Onírico.

-¿Ya te relajaste, joven?

Era evidente que Sanagi se habría calmado. Warui había aplicado algún tipo de técnica para atemperar sus bajos instintos. El Haganekage miró al resto y se quedó junto a ellos, mientras la música sonaba de fondo.
 

JimmyMcNulty

Moderador
Registrado
24 May 2016
Mensajes
7,167
Ubicación
El bosque
Sayo

Me acerqué lo máximo posible a Asuka, así tendría una mejor cobertura para cuando aquel chico despreciable atacara. Escuché las palabras de mi amiga y no pude más que suscribirlas. Aquel chico que buscaba pelea y el resto, que se había enzarzado en una disputa dialéctica para ver quién era la maceta humana más digna de polinizar a las macetas de sexo contrario. Supongo que era, como ellos dicen, cosa de que "la primavera la sangre altera".

-No tengo ganas de pelear, y como dice Asuka-san, no creo que sea el momento ni el lugar.

Los hermanos extraños dijeron que iban a dispersarse y a disfrutar de las bonanzas de aquel sitio, y estaba de acuerdo. Pensé que lo mejor era verlo, pero... Apareció de pronto alguien. Lo conocía. Esas gafas y ese pelo largo, esa altura... Era el Haganekage, Warui. Imponía con su presencia. Por un momento me quedé paralizada, a la vez que me sorprendí por cómo dominaba la situación. Desarmó a aquel chaval y lo puso de rodillas. La verdad es que me dio un poco de lástima.

-Es un placer verle por aquí, Haganekage-sama. No era necesario que se molestara, podríamos habernos encargado nosotras, pero... Quizá así aprenda a comportarse mejor.

"Falsa... Soy falsa como las macetas humanas. Si intentaba atacarme, mis viejos instintos de villana hubieran aflorado y habría destrozado esta sala creando un bosque y destrozando al moreno también..."
 

Elbichos

Master Interpretación
Registrado
15 May 2020
Mensajes
375
Ubicación
Acero
Antes de que pudiera rebatir a aquella chica o de enfrentar a los gemelos engreídos, una figura que apareció tras mi espalda hizo que, primero, me asustara, y segundo, que me postergara ante aquellas dos mujeres... Fue humillante, fue humillante no poder hacer nada contra el poder de aquel hombre alto, con una fuerza abismal y habilidades sobrehumanas. No me extrañaba, se trataba de Warui Garō, mi jefe y el kage de toda la villa. El Haganekage, vamos.

La había cagado siendo tan ansioso, yo que solo buscaba conocer a la pielverde y retarla a un combate. A veces, más que darme asco mis bichos, me daba asco a mí mismo por mi inmadurez. Cuando ya estaba con las rodillas hincadas al suelo, mi cabeza casi explota. La rabia me cegaba, pero por suerte aquel hombre hizo algo en mi interior: me calmó, reavivó la tranquilidad de mi interior, reinstaló el equilbrio en mi ser.

Suspiré largamente y dejé caer mi barbilla sobre el pecho. Mis cabellos colgaban salvajes sobre mi rostro.

-Lo siento, chicas -fue lo único que llegué a decir, mientras aquel tipo me sujetaba-. Aceptaré cualquier castigo que se me ponga.
 

martinilimon

NUser
Registrado
10 Oct 2016
Mensajes
6,315
Ubicación
Un oscuro infierno de soledad
Me sentía un tanto nerviosa por la situación que se había dado. Intentando contentar a todos, no había logrado más que lo contrario. Había crecido en un ambiente masculino, rodeada por muchos hombres y seguía sin entender como podían ser tan simples. Solo pensaban en sexo o pelearse. Y siempre debían quedar por encima de los otros hombres. Sentí como Sayo rozaba mi brazo al acercarse tanto, ella tampoco estaba muy cómoda con la situación. La entendía perfectamente.

Escuché las disculpas del chico con sombrero, aunque no sonaban sinceras. Pues seguía tratando de ligar conmigo. " Que pesado ". - No entendía muy bien que pretendía, tan descarado, en medio de un grupo, y con mi amiga allí.

- ¿Eh?. - Me había quedado un poco ensimismada pensando, y apenas había escuchado lo que me había dicho uno de los gemelos. Lo importante era su negativa de acompañar al chico. Por suerte mi sonido, pudo perfectamente pasar desapercibido ante la aparición de una figura masculina, mucho más imponente que la de cualquiera de los presentes. Tardé unos segundos en percatarme de quien era. " ¡¿Que hace el aquí?! ¿Le hemos molestado? " . - Aquello no iba bien.

- Haganekage-sama. - Respondí tímidamente. Sayo lo hizo de una forma mucho más natural. Quizás demasiado, le trataba como si fuera su amigo de toda la vida. - Lamentamos molestarle, señor. - Si me costaba hablar con Sakura-Sama, con el Kage estaba resultando un auténtico suplicio. Pero que además se hubiese fijado en nosotras, en nuestras acciones y en mi resultado en el torneo, me ponía aún más nerviosa. Además de el vocabulario empleado al referirse a sí mismo. " Verga " . No pensaba que pudiera hablar así. - Yo no me apunté para ganar, ni siquiera pensaba que pudiera pasar las primeras rondas. - Respondí con sinceridad. - No me gusta ser el centro de atención. - Agité los dedos un poco estúpida, pues estaba siendo el centro de todo. - Solo quería ver si mi entrenamiento avanzaba bien, así que me apunté. - Me encogí de hombros.

Miré a Sayo de reojo, casi pidiéndole ayuda.
 

daNin

Master Interpretación
Registrado
24 May 2016
Mensajes
2,334
Yoake y Nichibotsu Yamamoto
Aspecto: Armadura de su clan, dos metros de altura más casco. Yoake carisma sobresaliente.

Nichibotsu Yamamoto:
Una figura apareció de la nada, un tipo tan alto como nosotros pero mucho más fornido, a pesar de la ausencia de armadura. No era alguien convencional, este ser emanaba un poderoso chakra, sobrehumano y sus movimientos y velocidad pronto descubrimos que eran de otro nivel. Apresó al joven acosador y se dirigió a los allí presentes dejando claro que él era el señor en estas lindes.

Lo cierto esque ya me inspiraba respeto pero cuando Sayo lo presentó como el Haganekage no pude menos que reverenciar su persona y sumarme a la incomodidad de necesitar de su intervención: - Sin duda el bravo muchacho reconducirá su actitud. Sentencié seguro que no era algo que olvidaría, de hecho ya no se respiraba hostilidad en su persona, debía sentirse tan pequeño como cuando ves una ciudad desde lo alto y lo comparas con la distancia de las estrellas dándote cuenta de lo ínfima que es una persona, Además si valoraba su vida se dejaría de amenazar sin ton ni son, desde luego si buscaba un pez grande en este acuario había topado con el mayor, menudo hombre. - Siento un privilegio poder conocerle. Volví a hacer una reverencia

Yoake Yamamoto.
Mis palabras hacia la artista marcial quedaron sofocadas cuando un adulto cuarentón se mezcló entre nosotros para demostrar sin lugar a dudas que la verga más grande era la suya, no tuve nada que añadir, había tomado la justicia por su mano y el tipo había sido sentenciado y juzgado a la humillación.
El joven aceptó su sentencia y el capullo de su amigo no recibió pena alguna, pero mis palabras seguían en el aire y era asunto de Asuka como enfrentarlas. La luchadora se mostró humilde con el Haganekage, del que por mucho que hubiéramos oído hablar, nada nos preparaba para tenerlo delante. Seguí el ejemplo de mi hermano reverenciando a nuestro líder y añadí a su no presentación nuestros nombres: - Lo mismo digo. Yoake y Nichibotsu Yamamoto a su servicio y al de la alianza de Acero.
 

elTrenVerde

NUser
Registrado
25 May 2016
Mensajes
1,777
Parecía mentira, pero los gemelos de la armadura no dejaban de agraviarme. Como si ellos fueran la gran cosa. Especialmente uno la tenía conmigo, pero eran tan parecidos que no lograba identificar cuál. Y para colmo la chica no respondía para nada al sutil juego de seducción que le había planteado. Quizás estaba siendo demasiado sutil.

-¡Pero qué va!- Respondí al larguirucho. -Yo no soy ningún chaquetero, lo que quiera decir eso. He intentado brindar mi experiencia y apoyo a un muchacho lleno de dudas. Y él me reta a un duelo a cambio. Y ustedes no hacen más que seguir despotricando en mi contra, como si hubiera hecho alguna tropelía o indecencia ¡Es indignante! Si no fuera el caballero que soy, no sé cómo respondería- Era verdaderamente un atropello. Puras acusaciones infundadas, para mancillar mi buen nombre y honor.

Afortunadamente, un hombre llegó a poner algo de orden en todo esta asunto. Causaba sensación, semejante espécimen. Tenía una presencia poderosa, casi subyugante. Incluso a mí, me costaba mantenerme digno frente a su colosal magnetismo. Naturalmente, todos los otros se impresionaron mucho con él.

El muchacho lleno de dudas quedó bien dócil después de un porrazo. Y hasta pidió disculpas y todo. Me puse un poco más serio, ya que la ocasión ameritaba.-Ea, que no creo que haga falta más castigo ¿No? Tampoco es que haya cometido falta alguna. Sólo se dejó llevar por el brío de las hormonas. Se entiende que estando en presencia de tanta belleza los ánimos se alboroten un poco.- Traté de apartar al muchacho para que nadie se aprovechara de él.- Yo soy Leland Benson señor, pero puede llamarme Larry. Debe ser difícil ser el mandamás de esta gran aldea. Si necesita ayuda cuente conmigo, siempre estoy atento a algún curro.- Era importante posicionarse con la gente a cargo. Por lo menos hasta poder ponerse a cargo.
 
Estado
No está abierto para más respuestas.
Arriba