Este es el peor arco de Super y siempre diré lo mismo el villano Moro no vale un euro.
Lo cual es una pena, pues este arco empezó bastante bien. Al final muchas de las premisas introducidas quedaron en nada.
La saga empezaba con la necesidad de resucitar (u algo parecido) al gran Kaioshin para combatir a Moro, mostrándonos las peleas de estos eones atrás, y de echo todo parecía indicar que tanto Buu como los Kaioshin jugarían un papel importante en la historia. Al final tras al etapa de Namek, todo eso quedó en nada y tanto Buu como Kaioshin no volvieron aparecer, ni a mencionar siquiera para lo que de saga.
Moro es un concepto nuevo como villano, al ser un hechicero que emplea magia para combatir. Cierto que ya tuvimos con Babidi como hechicero, pero se supone que Moro además sabe pelear además de lanzar conjuros. Es decir, que tiene abierto un infinito abanico de posibilidades en cuanto ataques. Al final, el concepto de hechicero está desaprovechado, pues Moro penas hace nada nuevo que no se haya visto antes, pelea casi de la misma manera que cualquier otro villano de dragon Ball.
Y ya el propio Moro se vuelve cada vez mas genérico a medida que gana mas poder. Ya dije (no se si aquí o en otro foro) que Moro era mas interesante visualmente cuando tenia aspecto de cabra envejecida. Incluso cuando rejuvenece aún tiene aspecto distintivo. Pero fue comerse a 73 y, su nuevo diseño básicamente se basa en coger a Piccolo, pintarlo de azul, cambiarle las antenas por cuerno y ¡alehop! ya tienes a Moro73. Se está abusando de darle los mismos rostros faciales a todos los adversarios que se encuentran.
El tema de los prisioneros. Al final, una perdida absoluta de tiempo. Mucho misterio al tercer deseo de Moro y al final resulta ser liberar a este grupo de matados que, con la excepción de 73, no aportan mucho a la trama salvo para ser apalizados. Sus diseños son poco interesantes cuando no versiones descafeinadas de personajes ya vistos, y ni siquiera nos proporcionan una pelea medio decente (con la excepción, nuevamente, de 73).
Decenas de conveniencias del guion: desde Cranberry que tiene un casco controla-mente sacado de dios sabe donde, pasando por 73 y dos prisioneros decidiendo aterrizar en un planeta random habitados por erizos humanoides que casualmente pueden abrir portales, a que las bolas de Namek por alguna razón pueden evitar las putrefacción de los muertos aun estando desactivadas. Y así con muchas conveniencias más.
Y bueno, luego están los "homenajes", que paso de comentarlos pues no aportaría nada nuevo a lo que se ha dicho ya.